Renfe / ADIF: Barcelona - Passeig de Gràcia
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Historia
En 1900 se tomó la decisión de construir un nuevo apeadero en Barcelona para solucionar los problemas que surgían con las dos estaciones principales de la ciudad, que se encontraban en lugares incómodos para algunos viajeros.
En un principio, se consideró ubicarlo entre las calles Villarroel y Borrell, pero al final se eligió situarlo en el Paseo de Gracia para mayor comodidad de los viajeros ilustres. Eduardo Maristany i Gibert lideró el proyecto del apeadero y trabajó con el arquitecto Salvador Soteras y el ingeniero Rafael Coderch para diseñar un edificio modernista que fuera acorde con las nuevas construcciones de la ciudad.
El apeadero del Paseo de Gracia se convirtió en un punto de llegada importante para personalidades de la política, el deporte y el arte, gracias a la elegancia de sus instalaciones.
Fue inaugurado en 1902 y junto con otros importantes edificios de utilidad pública, se convirtió en un símbolo de la modernización de la ciudad.
Con el tiempo, el creciente tráfico automovilístico llevó a las autoridades a cubrir la zanja ferroviaria con la amplitud de la calle Aragón. Como resultado, en 1959 se anunció el derribo de los dos edificios de la estación, y en 1960 se completó la cobertura de la zanja.
Las dependencias de la estación se trasladaron a los subterráneos del Paseo de Gracia, dejando la calle Aragón como una vía rápida de circulación.
Actualidad
La estación en el Paseo de Gracia actualmente cuenta con cuatro entradas desde la calle, ubicadas en cada cruce del Passeig de Gràcia con la calle Aragó. Todas las entradas llevan al mismo vestíbulo, que también tiene acceso directo a la línea L3 del metro de Barcelona. El vestíbulo de la estación tiene ventanillas, máquinas expendedoras de billetes y un quiosco.
Los trenes circulan en un nivel inferior, con dos vías y andenes laterales, y cada andén tiene una cafetería. Para acceder al nivel inferior desde el vestíbulo, hay que utilizar escaleras fijas. Además, la vía 2 tiene acceso directo desde el pasillo de conexión con el metro.
En la intersección con la calle Pau Claris, hay un vestíbulo más pequeño con dos entradas desde la calle. Para llegar a los andenes, hay que utilizar escaleras, pero cada andén tiene una escalera mecánica de salida que lleva directamente a la calle. También hay una salida de emergencia en Roger de Llúria, una para cada uno de los andenes.
